lunes, 15 de diciembre de 2008

Fila 18, Fondo Norte: Un equipo pequeño, la renuncia a una escuela

Me he permitido la licencia de colgar un artículo publicado el Domingo 14 de Diciembre de 2008 en el blog Notas de Fútbol, que reflexiona sobre el clásico de este fin de semana. Espero que lo leas Jugón y me des tu opinión, y prometo dar por zanjado este tema hasta el año que viene.



El más forofo de los madridistas comentará hoy que el partido se puede resumir al gol de Messi: él definió con facilidad y a Drenthe se le levantó un muro frente a Valdés. Esa sería la reflexión del forofo, apelando al orgullo, a la lucha, al esfuerzo… Al forofo ejemplarizado en ese Tomás Roncero, a quien leer supone un dolor de muelas como bien nos recuerda la libreta de Van Gaal, hay que decirle que buscar consuelo donde no lo hay, no tiene justificación posible. Según el pensar de muchos, incluidos los jugadores, se sale con la cabeza alta, con un Juande que entendió el sentido real de este encuentro, no salir goleado, sacrificando un mundo, reconociendo su inferioridad sin proclamarlo a los cuatro vientos y apelando a la autoestima de sus jugadores, algo que sirvió de excusa para justificar el cese del “alineador” Schuster. Entre lo que pensaba el alemán y lo que se vio ayer sobre el campo, ¿alguien me puede explicar la diferencia?

No es de recibo ver a un Real Madrid arrinconado en su área, haciendo grandes a Cannavaro y Metzelder, que se mueven de maravilla en esas situaciones, apagando incendios y esperando el milagro, mientras se agarran a Casillas, Sergio Ramos y el que faltaba, Robben. El partido que mostró ayer el Real Madrid, supone la demostración de que no se puede mantener un director deportivo que no ha hecho su trabajo, y que la cantera está para taponar la mala planificación del equipo. Resulta que a Juande no se le cayeron los anillos para colocar a Palanca en el campo, sino que el chaval tuvo más peso en el partido que Drenthe, y eso es lo que un director deportivo debe procurar que no suceda. Lo que no se tuvo ni en Valladolid, ni en Getafe, al menos se logró en Barcelona, pero a base de jugar como si de un equipo de la tabla baja de la liga se tratase.

Guardiola y Juande mostraron su plan, pero el fútbol ayer fue generoso con los ambiciosos, algo que este deporte agradece, pese a que Juande buscaba una pequeña gran derrota. Conformarse con eso no es admisible. El Valencia trató de hacer lo mismo, y llevaba dos en contra a la media hora. El balón se resitió a entrar, y los blancos aguantaron 82 minutos en pie, más allá del penalti parado por Casillas. Esa es la diferencia entre la admiración y sacar pecho. ¿Suficiente?

Se transmitieron otras señales, incluido que el equipo al menos tiene entrenador, que debe entender primero, que partidos como el de ayer en el Bernabéu, la afición no lo va a aceptar. El esfuerzo, orgullo, sacrificio y demás apelaciones a la casta se dan por sabidas. Se juega con un balón y alrededor de él, no corriendo tras él. Eso es atletismo, y herir el escudo que se defiende. ¿Derrota terapeútica? Sí, para buscar objetivos, cambiar las tres derrotas consecutivas acumuladas, y pensar que el objetivo es clasificarse para la Champions League del año 2010, ¿por qué? La final se juega en el Santiago Bernabéu. ¿Os imagináis en el año que se juega la final en tu estadio que el club no dispute esa competición? Ese es desde el próximo sábado la labor principal de Juande Ramos.

Olvidemos las derrotas terapeúticas, y el salir con la cabeza alta. El problema es grande, y más cuando es posible que hoy, dependiendo de los resultados, el Real Madrid acabe séptimo en la liga, y escaldado en el cara a cara con los rivales directos. Ahora, se apelará al milagro de la Champions y a la final de París. A que se vivieron situaciones parecidas hace unos años, por eso el Real Madrid estuvo 32 años sin ganar la Champions. Si se ha bajado el nivel de exigencia, pongamos objetivos en consecuencia, aunque supongo tirar por la borda esta temporada, y apuntando en la reflexión de Orfeo Suárez:

Una muestra de seguridad en sus principios, de que el Barça no va a cambiar aunque arriesgue la victoria. Ésa es, con respecto a su gran rival, una diferencia mucho mayor que los 12 puntos en la clasificación, algo que no se corrige en unos días, ni en una temporada, y para lo que es necesario hacer escuela. El Madrid la ha perdido.

Todo debe apuntar al mes de mayo del 2010, a jugar en tu estadio el partido soñado. Ni más ni menos… Y no que ayer el Barcelona sólo nos ganó 2 a 0 y en los minutos finales. Así lo ven el entrenador y los propios jugadores blancos con sus declaraciones. Por favor, ¿de qué club estamos hablando? Así de claro. Así de triste y resignado.

4 comentarios:

JugonTrucks dijo...

zZzZzZ

JugonTrucks dijo...

Veo que te sigue preocupando más el Madrid que el Barça.

Totoro dijo...

No esperaba menos de ti, ya te doy por perdido. Tranquilo que no volveré a sacar el tema.

JugonTrucks dijo...

Mejor, que estás muy pesaico