miércoles, 24 de junio de 2009

10 para un Oscar

El año que viene la ceremonia de entrega de los Oscar se va a hacer aún más larga. El número de nominadas a la mejor película pasará de las actuales cinco a diez en la próxima edición de los premios más famosos del cine. El presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias del Cine, Sid Ganis ha explicado la decisión alegando que "después de casi sesenta años la Academia vuelve a sus orígenes, cuándo la competición era más extensa para lograr la mayor recompensa del año". Ganis ha añadido que "el resultado final será, con toda seguridad, el mismo".

En la primera etapa de la Academia, la categoría de mejor película se abrió a más de cinco películas durante más de una década (en 1931 y 1932 hubo ocho candidatas, y en 1934 y 1935 hubo doce), y, posteriormente, durante nueve años se cerró el número a diez.

La edición número 16 de los Oscar, celebrada en 1943, fue la última que contó con diez películas candidatas en esa categoría, según informa la Academia en un comunicado. En aquel año, "Casablanca" se llevó el Oscar a la mejor película.
Tener diez candidatas al Oscar va a permitir a los votantes de la Academia reconocer e incluir algunas películas fantásticas que aparecen en el resto de categorías pero que no consiguen situarse en la carrera por el gran premio", comentó Ganis. "No puedo esperar a ver esa lista de diez nombres cuando las películas candidatas sean anunciadas en febrero", añadió.

Las candidaturas a la edición número 82 de los Oscar se anunciarán el 2 de febrero de 2010, mientras que la ceremonia de entrega de las estatuillas de oro se llevará a cabo el 7 de marzo.

3 comentarios:

George dijo...

Esto significa que nuestro amigo Totoro se acostará esa noche (o mejor dicho mañana) aún más tarde de lo que lo venía haciendo los últimos años.

JugonTrucks dijo...

Uff, yo no aguantaría tanto. Pues por un lado aumenta la competencia pero por otro le quita importancia a ser nominado a mejor película.

Totoro dijo...

Pues esto parece responder más a un intento para que las grandes mayors se sigan gastando pasta para promocionar sus películas y a la vez los Oscar de cara a estar entre las elegidas.

Y claro que me quedaré a ver la ceremonia como todos los años (salvo que en el trabajo no cuele lo de ponerse malo misteriosamente).