La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
sábado, 10 de octubre de 2009
Mis problemas con Amenábar
Entre las decenas de libros sobre Alejandría e Hipatia que llenan las librerías previo al estreno ayer de Ágora, de Alejandro Amenábar, hay una oveja negra. Un grano supurando mala leche en el rostro impoluto del niño genio del cine español. El cómic Mis problemas con Amenábar (Glenat), del crítico de cine Jordi Costa y del ilustrador Darío Adanti, es un ataque corrosivo al director de Mar Adentro y de Los otros, que deja perlas tan desternillantes como ese "Si el gotelé fuera cine se llamaría Tesis". Costa no lo niega, "lo mío con Amenábar es personal", porque como en toda historia de aversión, en ésta también hay un trauma fundacional. El resultado -que salió ayer a la venta- no puede ser más claro: un libro de guerrilla en tiempos de pensamiento único, una sana deformidad y una broma con toneladas de mala uva para incordiar desde los márgenes a uno de los estrenos del año.
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2 comentarios:
No tenía ni idea de la existencia de este libro ni de la animalversión hacia Amenabar. De todas formas estos tios me parecen como poco subnormales, porque te puede caer mal una persona, pero querer ganar dinero por ello, es despreciable. Yo nunca publicaria un libro sobre Ron Howard por ejemplo.
Estoy de acuerdo contigo, me parece ya mal que un crítico que tiene que examinar de manera objetiva la obra de un director diga que lo de Amenábar es algo personal y encima ganar dinero a costa de eso
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