lunes, 28 de abril de 2008

Fotos a la Deriva: La Sábana


Como bien sabéis este fin de semana tuve bodorrio en Cartagena, allí me alojé en el duplex de mi tía y pude dormir en una cama ligeramente más pequeña que la mía de los Madriles. Cuando me fuí a acostar me fijé en la sábana y florecieron en mi recuerdos de mi infancia, parece mentira como funciona la memoria, y la cantidad de recuerdos que tenemos guardados en el fondo de nuestro sistema nervioso y que no florecen jamás si no existe una chispa, una llama o un acelerante que lo ayude. Resulta triste, por lo menos para mi, el saber que tenemos muchos recuerdos que sabemos que están ahi pero que somos incapaces de sacar a la parte consciente de nuestro ser. En cambio, me produce una enorme satisfacción esos pequeños segundos en los que te acuerdas de algo que creías olvidado. Esos momentos los viví cuando vi esta sábana, que no es otra que una que utilicé muchos años de pequeño y puesto que el tiempo pasa para todos pues dejó de ser útil. Mi madre, que es de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior, le regaló las sábanas a mi tía de Cartagena y esta a su vez las colocó en la cama en la que iba a dormir el fin de semana en el que uno de mis primos mas queridos se casaba. Ahora la pregunta es, ¿Cómo es posible que yo pudiera dormir en esas sábanas? tic, tac, tic, tac....

3 comentarios:

Rachel dijo...

Parece un mensaje subliminal.
Cuando uno se casa para celebrarlo duerme entre sábanas de seda, cuando comparte su cama con la persona amada durante mucho tiempo la ropa de cama suele tener florecillas, pero en tu caso es un retorno a la infancia? o tu tía y tu madre se han conchabado para darte un toque y que aligeres el paso? jejeje
Que mala soy, no me lo tomes a mal.
Pd: las sábanas son muy graciosas

Anónimo dijo...

Pues no te voy a llevar la contraria y creo q si q podría ser un mensaje para que aligere el paso. jeje

Totoro dijo...

Yo me pongo en el papel de la sábana. No quiero ni pensar en cuantos se habrán acostado con ella, un poco guarrilla la sábana.
Me tienes que decir donde compra las sábanas tu madre porque las mías no duran tanto.