Uno no se da cuenta que esta bien hasta que esta mal. Me explico, cuando lo estas pasando mal, cuando te duele todo el cuerpo, no puedes mantenerte en pie y de lo único que tienes ganas es de vomitar, crees que nunca volverás a sentirte bien. Sin embargo cuando vuelve la calma, tus huesos no te duelen, vuelves a recuperar el equilibrio y empiezas a tener ganas de comer, es como si hubieras vuelto a nacer.Recuperas las ganas de vivir, de jugar al fútbol, de salir con los amigos y sientes que tienes que hacer mil cosas a la vez. Nunca se es consciente de cuando uno se encuentra bien, nunca nos felicitamos por estar bien, lo damos por hecho, que es algo normal,... pero cuando caemos enfermos nos acordamos enseguida de como era sentirse bien, no tener problemas, ni vernos condicionados por nuestro estado a hacer cualquier cosa por muy tonta que sea.
Lo más duro, quizá, es que haya gente que se encuentre la mayor parte de su vida mal, y lo acepte como algo normal, y el día que se encuentra mejor se preguntan el porque de la esta situación. Nunca hay que olvidar que somos muy agraciados de poder sentirnos bien, de poder estar en calma.
6 comentarios:
Si, estoy de acuerdo, pero esta tarde no vas a jugar al futbol.
Muy buena entrada, me ha gustado mucho, muy profunda. Es verdad que tiene q ser muy duro sentir como normal, estar mal. Por eso, como dices hay que agradecer mucho tener buena salud, y en cambio es algo que no se valora hasta que se pierde. Espero que estés mejor. Me ha encantado la contestación de Rachel, jeje, que si, que si que muy bonito y muy profundo, pero tú hoy no vas a tocar la bola
La contestación de Rachel es lo que se llama filosofía aplicada a la vida diaria jaja. Estoy de acuerdo con Nelson, no apreciamos lo suficiente el estar bien hasta que estamos mal.
Pues al final jugó al futbol, ¿y sabeis que pasó? que al día siguiente se encontaba peor. Él lo achaca a que comió 2 sandwich de jamón york y queso, porque el fútbol es muy sano, lo mejor si el día de antes te lo has pasado en la cama por imperativo de salud.
Pero seguro que la semana que viene le vuelve a pasar y hace lo mismo.
Me tengo que tengo que contradecirte, no jugue al fútbol, fui a apoyar al equipo. Y lo que me sento mal fueron los sandwiches esos con pan más seco que la piel de George en verano (como chupa la crema solar). Mi equilibrio volvio a su estado, y el dolor de huesos y cabeza desparecio, pero no el malestar gástrico.
No es que te sentaran mal los sandwiches repestinados, es que tenías un enterovirus, y ponerte a hacer ejercicio era probablemente lo peor que podías hacer. Si es que parece mentira que seas biólogo. Aunque ahora que me doy cuenta, este comentario tendría que haberlo hecho la doctora que tenemos aquí en el blog, que para algo está, no? jijiji.
Publicar un comentario