El viaje ya empezó mal, el avión con destino a London-Luton estaba delayed. Un bocata rápido en la terminal 1 y a esperar la salida del vuelo de easyjet a tierras británicas. Raquel haciendo combinaciones imposibles para conseguir que la maleta militar entrara en el galibo de la compañía que para los que no lo sepáis sólo deja equipaje de mano de dimensiones 55x40x20, eso si luego puedes dejar tu abrigo, tu bufanda y demás prendas de ropa en los compartimentos de la maletas, acabando muchas de ellas en la bodega del avión por problemas de espacio. Tras los miles de controles que conlleva entrar en un avión ahi estábamos Totoro, Rachel y yo en nuestra puerta de embarque pero sin aviso previo esta fue cambiado a la otra esquina del aeropuerto practicamente de Luton.
Tras una hora de espera junto a la puerta de embarque al lado de una tienda con nombre de programa dirigido por Javier Sardá salimos sobre las 5 de la tarde rumbo a la aventura británica. En el avión solicitamos por primera vez en la historia de easyjet la bebida refrescante de naranja que tenía nombre de baile argentino, Tango. La azafata tuvo que avisar a sus compañeras ante tal imprevisto. El viaje fue tranquilo y termino con la azafata cruzando el pasillo y llamando basura al pasaje, es que en easyjet son muy acogedores.
Llegamos al aeropuerto de Luton bajo una nieblaca al más puro estilo Londres de Jack el destripador que era muy de ir por partes. Bastante frio y Sean entrando y saliendo de la zona de recogida de viajeros y cagándose en la paella, los españoles y los toros. Pasamos el boarding control que parecía un almacen del carrefour. Allí conocimos a Pier Luigi Colina que trabaja para el gobierno británico controlando los personajes que pretenden entrar en el reino. Pier Luigi no se contagió de nuestra emoción y nos devolvió nuestros DNI sin cruzar palabra y probablemente nos echó un mal de ojo.
Pasamos el control y tras unos cuantos cruces de llamadas: Jugontrucks-George-Sean-George-Jugontrucks-George-Sean (¡¡Aquí no está ni el Tato!!) localizamos a nuestro taxista que nos iba a llevar a la ciudad-bosque (MK). Preguntó por Totoro que es el más famoso de todos y nos montamos en el Passat Plateado. Notamos cierta diferencia en las carreteras inglesas, los coches iban como raros y Sean no se sentaba en el sitio correcto, no sé concretamente que era, pero nos daba mala espina. Llegamos al hotel y nos hicimos una foto con nuestro primer amigo británico que aceptó gustosamente a pesar de parecer un portero rumano, y allí estuvimos esperando la llegada del Tipejo, guia y traductor en nuestra incursión en la isla. George llegó en su limusina e hizo las veces de cicerone y nos tramitó las habitaciones en un hotel al lado de un lago y que parecía que le habían vomitado un kilo de uvas.
¿Qué se puede decir de Milton Keynes?, grandes avenidas-rotonda-bosque, grandes avenidas-rotonda-bosque, grandes avenidas-rotonda-bosque...Se puede decir que es un grupo de barrios residenciales con un centro de ciudad que es un centro comercial. Nuestro Tipejo vive en la típica casa británica de varias plantas, su habitación tiene una decoración muy cuidada (sobre todo la pared). Conocimos a Ian, el vendedor gay de bicicletas y fan de Sex-Factor. Nos causó gran impresión y parecía bastante simpático, había un feeling especial con George, ¿Será Sophie una tapadera?. Gracias Ian por la recomendación del Arbutus Restaurant especialistas en regurgitado de rumiante.
Nos cerraron la cocina del restaurante preferido de los españoles en MK por los horarios británicos y la mala organización general de este viaje. Acabamos cenando en el Nando´s una especie de mezcla imposible entre restaurante portugués, mexicano y local-fritanga. A pesar de todo la comida no estaba mala y estuvimos probando las salsas picantes desde el Medium hasta la Extra Hot XXL. La bebida se puede repostar como en Fosters Hollywood pero te sirves tu mismo a través de tu propio cuerpo. Hablamos con un camarero que había residido en Málaga, el pobre era suporter del Barça y gran amante del pescadito malagueño, de las mujeres y de la frase: "¡¡Venga coño!!"
Hay cosas curiosas en los ingleses, en primer lugar los pederastas no tienen prioridad, los jóvenes con un frio de Siberia del Sur, salen de fiesta con una camisa los chicos, y con camiseta de tirantes y minifalda, las chicas. La zona de fumadores de las discotecas están en la calle y los taxis son más baratos si los reservas por teléfono que si paras uno en la calle.
Al día sigüiente viaje en tren a London. Lo primero que hicimos fue probar el famoso metro de Londres, también conocido como Tube. Trenes y estaciones antiguas aunque bastante rápido. Es costumbre ver en el metro a borrachos a cualquier hora, indios, y peleas que empiezan con un "Are you talking to me?, Are you talking to me?" También está la linea DLR, con trenes sin conductor que da mucha cosica, como Pocholo, no hay nadie al volante. Fiel al gafe de nuestro viaje, la linea de DLR que iba a nuestro hotel estaba cortada por lo que tuvimos que coger un bus alternativo desde ¡¡¡Cánary Warf!!!
Si váis a Londres no esperéis al bus número 11, tarda un huevaco, pueden pasar unos cuantos 24 antes que el número 11. Pasa por Westminster con dirección Sant Paul, una de las zonas más famosas de Londres que congrega el Big Ben, La Abadía de Westmister y el Puente de Westmister. Siempre te puedes entretener cantando la canción "New York, New York" que irremediablemente te conllevará ser identificado como españoles: "Vosotros sois españoles, a ver si sabéis como ir a la Torre de Londres".
La foto al lado de la cabina de teléfono es obligatoria así como montar en la planta superior de sus míticos buses. Ver Buckingham Palace y algunos de sus enormes parques, ¡¡ejem, ejem!! Subir a la cúpula de Sant Paul (Jorge necesitas más deporte y menos Muffings) y ver toda la ciudad incluido el pepino light...Londres mola, hasta las 6. Viene anocheciendo a las 16:30 por lo que es muy probable estar comiendo de noche.
Transistar el río Thamesis puede ser un bonita experiencia si tienes ocasión de cruzar más de dos palabras con los encargados de los barcos. Las paradas son más rápidas que las que hacía Schumacher en Ferrari. Siempre quedará hacer algo muy típico de Londres que es tomarse una pinta en un típico pub inglés, eso si, si el portero con aires de grandeza y consciente de un poder supremo, te deja entrar en el local. Si veis un cartel que ponga "Private Party", no entréis por mucho que os apetezca pedir las bebidas a través de un ascensor.
Otro consejo, cuidado con los travestis y las parejas con ganas de una noche loca en busca de hoteles con habitaciones libres, las reservas informales pueden acabar con patadas a las puertas de entrada del hotel y palabras como "Fuck you" y "Motherfucker".
El Domingo comenzó bien, si hubiéramos tenido armas en la maleta, probablemente no. Campden Town tiene un mercadillo los domingos con mucha solera, se llena de puestos en su calle principal y hay un montón de callecillas, por debajo de puentes, por muchos recovecos donde puedes encontrar casi de todo. También hay ambiente de tamberna, de fish $ chips, de pintas y de fútbol. Recuerdo a los que tenéis que volver el domingo a Madrid, que la estación de metro de Campden a partir de cierta hora solo deja salir gente, aquí no os vais hasta que os dejéis medio sueldo. Cuando tienes que coger un avión en Lutón en un par de horas, eso se convierte en un drama, aqui comenzaron las carreras, los sofocos, los "Sorrys" y la odisea espacial.
Cogimos el metro en Mornington Crescent tras una carrera por Campden High St. Ahí Rachel perdió los papeles: "¡¡Pero que raros son!! ¿Por qué ponen una entrada de metro en un edificio?". Cogimos la Northen Line con dirección King Cross pero el metro de Londres como comenté antes es curioso y tiene bifurcaciones, cambio de andenes en la misma linea, cortes sin avisar etc...Tuvimos que pegarnos otra carrera en la estación de Euston. Organizamos la salida de metro hacia la estación de tren que nos llevaría a Luton Airport, Rachel se quedaba al cuidado de George que ya estaba echando el hígado por la boca y Totoro y yo saldríamos corriendo a por las maletas en la cosigna, el fish $ chips estaba a punto de no ser digerido del todo. Cogimos el tren, ya llegabamos tarde para el embarque, llegamos a Luton Airport y hay que coger un autobus hasta el aeropuerto, un gracioso pulsó el botón de parada en una estación previa, si le llego a localizar ahora estoy en unos calabozos de Luton. Llegamos al aeropuerto, todo el pasillo y al final a la izquierda. Pasamos el primer control pero nos pasamos la maquina que por 3 libras te da pases para evitar la cola de entrada a las puertas de embarque. Salimos de nuevo porque así nos lo indica el operario y nos colamos por la zona para empollones donde no nos dejaban entrar por billetes duplicados. Ahi tuvimos la certeza que nos quedábamos en tierra.
George como ángel de la guarda llegó justo para pagar los pases con la tarjeta y hablar con el cabr... que no nos dejaba entrar. Por fin el otro personaje le indicó que podiamos pasar. Se puso a hablar antes de darnos los billetes y no le dije "Gilipollas dame ya los putos billetes" de puro milagro. Pasamos el escaner como si fuese una prueba del Grand Prix, sólo faltaba el de la capa comentando la jugada y llegamos a la cola de embarque que afortunadamente estaba todavía allí. Como último susto perdimos la tarjeta de embarque de Rachel que venía sellada, por suerte yo llevaba otra copia en la maleta. Ya os digo que no es recomendable volver así de un viaje, para colmo y tras desear tomar tierra en Madrid, nos encontramos en la terminal a Bunbury.
PD.: Si viajáis a Londres no lo hagáis sólo un fin de semana.
Salud y Buenos Alimentos.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
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11 comentarios:
No he podido parar de reir mientras lo leía. La verdad es que no tuvo ni puta gracia el fin de semana, pero es que es de película de Spielberg. Muy buena crónica, a ver si me animo y cuelgo otra yo.
Pese a lo malo que digas que ha sido me da envidia (y no existe la envidia sana)(sólo la que produce urticaria).
Hay que volver con más calma, la ciudad está muy chula pero como dirían en Marruecos, la prisa mata
que bueno!!!! la próxima vez será un viaje más calmado, espero!!!!!
Bonitas fotos y una entrada de pelicula
Gracias, gracias, sé que ha sido una entrada un poco larga pero la crónica merecía la pena
Gracias, gracias, sé que ha sido una entrada un poco larga pero la crónica merecía la pena
Ha estado genial, la entrada, porque el finde semana... Ahora me rio, pero el domingo cuando pisé tierras Españolas, sólo pensaba "Como en casa en ningún sítio".
Esta entrada es un fiel reflejo de la realidad y aunque parezca corta, incluso faltan detalles. Como la recepcionista que quería ligar con George. O las bebidas con anticongelante para desayunar.
Si, faltan cosillas, pero la entrada podría haber sido kilometrica, jejeje. Me alegra que os haya gustado
Muy buena la entrada jeje. Lo que ha pasado este fin de semana, como ya se ha comentado por aquí, es que hemos ido corriendo a todas partes. Eso estropea cualquier experiencia, porque todo se convierte como ha dicho Elías en un Grand Prix de prisas, agobios, carreras y contratiempos. A mi el fin de semana me recordaba un poco a un famoso sketch de Gila que relataba un viaje en el que los turistas pretendían ver el mayor número de cosas posibles en el mínimo tiempo, hasta llegar a extremos como decir una señora mayor "quiero ir al servicio" y contestarle el guía "en Holanda, señora". La próxima vez, al margen del tiempo que tengamos, hay que ir con más tranquilidad porque de lo contrario no se disfruta la estancia.
En aquel momento no me paré a contároslo porque no había tiempo, pero lo que dijo el chico que no os dejaba pasar al Priority Lane no fue que llevaseis las tarjetas de embarque duplicadas, sino que ya era demasiado tarde y no podíais pasar. Tuve que intentar convencerle de que os dejara diciéndole que viajo todos los meses y sé que easyJet suele esperar hasta el último momento si queda alguien por embarcar, y el me decía que llevaba 3 años trabajando allí y si le salía en la pantalla que no os dejara pasar, no podía dejaros porque podría perder su empleo. Hasta que el otro, que debía ser su jefe, le dijo que os dejara sellándoos las tarjetas de embarque (y no vi el sello pero seguro que es para indicar que vais tarde y por tanto no hacerse responsables de nada que pudiera pasar a causa de eso).
Lo dicho, faltó tranquilidad.
Yo creia tambien que decía que era muy tarde, pero al ver en el ordenador que saltaba un mensaje de Duplicated pensé que era de eso. Son cosas que no entiendo, si está el avión todavia y la cola de embarque porque no nos iba a dejar pasar. Estuvimos luego un rato en la cola, en los aeropuertos se hacen cosas muy raras, ya sé que te encanta la aviación pero tienen cosas que me superan, como lo que comentaba de las maletas, son super estrictos con el tamaño y luego puedes meter abrigos y de todo en los compartimentos de maletas teniendo que meter algunas en la bodega. Si es el tamaño que es, en el compartimento solo se meten maletas, porque sino me llevo yo una maletaca enorme y punto.
De todas maneras el que se asomó, nos había dejado pasar 3 minutos antes sin poner pega alguna. Total que no lo entiendo, ellos que te dejen pasar y si una vez dentro pierdes el avión es tu problema, puedes entretenerte en las tiendas y resturantes y que se te vaya el santo al cielo y sete vaya el avión habiendo llegado con tiempo de sobra, seguro que le ha pasado a más de un despistao.
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