Andrés Rabadán descarriló tres trenes (sin causar heridos), mató a su padre con una ballesta y ocupó muchos titulares hace 15 años. Su historia, vista en plural, se cuenta ahora a través de la película 'Las dos vidas de Andrés Rabadán' y de un cómic homónimo, en el que el condenado traza en viñetas con bolígrafo recuerdos del crimen, sus inquietudes, los intentos de fuga, las bromas carcelarias, sus evaluaciones médicas y su historia de amor y de esperanza entre rejas. El cómic fue un encargo. El cineasta le pidió a Rabadán un 'storyboard' para la película, con la intención de captar los detalles de la vida carcelaria. Y éste accedió a pintar su historia. Hasta que se le acabó el papel para dibujarla.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
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3 comentarios:
Anda que interesante!! eres divino jugontrucks!
Recordaba el nombre del asesino pero lo tenía confundido con otro caso, y pensaba que este era aquel que mató a su familia con una katana. ¿Y van a hacer una película sobre su vida ahora?.
que fuerte tios
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