En esta ocasión la sección Replay no va girar en torno a una gran final o un encuentro para la historia, aunque seguramente mi hermano se acordará bien de lo que voy a contar. Esto es más bien un homenaje a un equipo sin responsabilidades, sin objetivos concretos, sin complejos, en principio no optaba al titulo pero salía al campo a divertirse y todos sus partidos eran un espectáculo, se trata de los Sacramento Kings de finales de los 90. Y para recordar voy a nombrar un partido concreto, el que se celebró en el Compaq Center de Houston. El partido fue un puro espectáculo, un disfrute total, de hecho debo tener guardado el partido en alguna cinta VHS de tantas que tengo. Recuerdo que era viernes y mi hermano estaba con gripe y se quedó en casa viendo el partido. Por esa época los Sacramento jugaban con dos equipos, tenían un quinteto titular formado por Vlade Divac, Crhis Webber, Nick Anderson, Corliss Williamson y Chocolate Blanco Williams. Pero es que el quinteto suplente daba tanto espectáculo o más que el titular y estaba compuesto por: Jon Barry, Lawrence Funderburke, Scot Pollard, Peja Stojakovic y Terry Dehere (de este último no estoy seguro). Un equipo que a pesar de no ganar nada creo que se merece una mención por el desenfado y el compromiso con la diversión.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
martes, 1 de diciembre de 2009
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1 comentario:
Que entrada más curiosa, eres divino jugontrucks
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