Hugo Gatti es un personaje peculiar, que le gusta provocar, quizas demasiado muchas veces, tanto que llega a ser esperpéntico. Aquí pongo un ejemplo de un Hugo Gatti llevado al límite, según él las mujeres no saben de fútbol y no es posible porque el fútbol es de hombres.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
4 comentarios:
Del Madrid tenía que ser....
Está loco, no es del Madrid
Es merengue y raulista hasta la médula. Te duelo pero es verdad.
No amigo, Hugo es florentinista
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