El póster de The Fall. El sueño de Alexandria, recuerda irremediablemante al cuadro que Salvador Dalí le dedicó a la mítica Mae West en los años 30. Otro parecido razonable, ¿no?
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
1 comentario:
Pues no debe ser casualidad, se parece demasiado. Dicen que esta película visualmente es única. Habrá que comprobarlo
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