Clásicos: Friends

Esta vez mi clásico va a versar sobre una gran serie de televisión puesto que creo que ya han alcanzado un nivel que nada tiene que envidiar al cine y por tanto no hay que menospreciarlas. "Friends" es una de esas series que me han marcado y que siempre recordaré. Todos nos hemos sentido alguna vez identificados con las situaciones vividas por estos 6 chicos de New York. La serie giraba en torno a la amistad de un grupo de treintañeros obligados a madurar y estabilizarse en la vida definitivamente. A lo largo de sus 10 temporadas al final terminabas por conocerles totalmente y te sentías como uno más del grupo, hasta el punto que ya los chistes y los sketchs de la serie te hacían gracia no por la calidad de los mismos sino porque pensabas "Joe, este Ross, que cosas le pasan" o "que bromista es Chandler!.

Siempre me acordaré de la inseguridad de Chandler y de sus sálidas irónicas y de sus bromas para intentar taparla, de la obsesión de Mónica por la limpieza y por controlarlo todo, de las situaciones cómicas sufridas por Ross sin que las buscara en ningún momento, de la lucha de Rachel por intentar madurar y ocultar la niña consentida que lleva en su interior, de lo que le costaba Joey entender las cosas cuando el resto del grupo hacía bastante tiempo ya que las había entedido y de las chifladuras y excentricidades de Phoebe.

En este video está una de mis escenas preferidas, aunque hay un montón de ellas, y que muestra las enormes diferencias que hay a veces entre los chicos y las chicas.



A mi me gusta esta secuencia y otras dos que no encuentro, donde Chandler explica cómo suena un látigo y cuando va al sastre recomendado por Joey.