Las series de TV han existido siempre, sobre todo las americanas. El Coche Fantástico, V, MacGyver, GI-Joe, Los Vigilantes de la Playa y un largo etcétera de series han marcado nuestra niñez y adolescencia.
Ahora parece que las televisiones no son capaces de programar otra cosa que no sean series, se han olvidado de las películas salvo a altas horas de la madrugada. Yo en parte se lo agradezco porque soy adicto a las series, pero por otro lado me gustaría tener algo más de libertad, vivir la vida por mi mismo sin estar encadenado a la mal llamada caja tonta.
Cada temporada es diferente, nuevos personajes, nuevas tramas, nuevos horarios y lo que es peor nuevas series.
Las hay muy buenas, buenas, regulares, malas y muy malas, pero esta claro que todas te arreglan 1/2 hora de apatía y aburrimiento.
No se lo que me espera cada día al levantarme. Ya no se si soy doctor, padre de familia, irlandés, director de televisión, repartidor, estrella de cine o cómico profesional. No puedes sacarte de la cabeza a Zoiberg, Ralphy, Wilson, Carter, Cosmo, Rory, Carrie, Seth, Tito Pullo,... sufres trastorno múltiple de personalidad (ver entrada en el blog) y no puedes ir a ver al doctor Frasier.
Tu reloj biológico se adapta a la parrilla de televisión, no eres capaz de hacer nada sin tener en cuenta el tiempo que tienes hasta que empiece la serie de turno.
Con la llegada de Internet parece solucionarse el problema de ajustar tu ritmo de vida a la parrilla de TV, pero nada más lejos de la realidad. Navegando por la red te encuentras con multitud de páginas donde cuelgan todos los episodios, de todas las series habidas y por haber, a sólo un click. Es imposible ignorarlo. Además, los amigos te recomiendan nuevas series, series antiguas, extranjeras,... que juran que son lo mejor que han visto (incluso escriben entradas como ésta). Todo se complica.
Espero no haberos asustado con esta entrada, se trata de una dramatización de la realidad, tipo película de media tarde de Antena 3. Hay vida después de una serie serie... pero termina cuando empieza una nueva temporada.
Nos vemos frente al televisor.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
5 comentarios:
Hi!
Tetszik ahogyan írjátok, alkotjátok a Blogotokat!
Ügyesek vagytok!
Csak így tovább!
-georgev1
George?que te pasa en la boca? George o su Yo Ruso AKA Danko calor rojo. Me ha gustado mucho la entrada. Me siento identificado contigo aunque supongo q tu sufriras más al estar mas tiempo en casa. Dime alguna pagina donde ves las series online. Oootros!!
Es Húngaro!!!
Es un húngaro llamado Gyorgy o algo así. Yo creo que lo que pone ahí es que se caga en mis muertos por haber ocupado el nombre de usuario George, obligándole a él a ponerse lo de v1 al final.
En cuanto a la entrada, como ya sabéis no veo mucho la tele, así que no me engancho a muchas series, pero cuando pillo una la veo hasta el final. Perdidos la sigo desde el primer capítulo y estoy deseando que llegue a España la 4ª temporada (por cierto que hoy en Coritel había un par de tipos haciendo bromas con el doblaje sudamericano de Perdidos en los capítulos que se pueden descargar de la Red...me ha dado risa al oírles decir cosas como "Ahorita no, Sawyer!").
Y House desde que empecé a verla no me pierdo ni uno.
uyyyy "lost"...pero q aun no estais viendo la 4º temporada?!?!?!lo q os estais perdiendo..........................
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