Rivas Martínez y sus Secuaces

Esta entrada pretende poner de manifiesto a todos esos farsantes, aprovechados, listillos de turno, que se benefician de una gloria que no se han ganado.
El título hace referencia a un comentario vertido por uno de mis profesores del curso de Técnico en EIA. Dicho profesor cuenta que el Sr. Rivas se cree una eminencia y que todo lo que dice va a misa, sin tener en cuenta los estudios realizados posteriores ha sus series de vegetación tan famosas, ni considerar cada caso de forma particular sin caer en generalizaciones. En concreto a mi profesor le fastidia el trato que reciben los pinos por parte del Sr. Rivas, los ningunea, menosprecia y veta en cualquier revegetación. Para él es todo lo contrario, los pinos son los que más rápido se desarrollan, más favorecen el desarrollo de las demás especies y mayor capacidad pedogénica tienen entre la vegetación arbórea, simplemente con realizar clareos y seguir unas pautas son la clave de la revegetación (tengo que decir que yo en este aspecto estoy entre dos aguas).
Aquí esta el problema, ¿es tan bueno el Sr. Rivas. o simplemente es un viejo acomodado? ¿los ingenieros tienen entre ceja y ceja a Rivas Martínez? Nunca se sabrá la verdad, pero parece que hay personas que no quieren perder su silla aunque ésta este rota.

Otro de los grandes farsantes es George Lucas. Si, de verdad, es un impostor. El gran George ha conseguido que vivan hasta los nietos de sus nietos con el perrito piloto de la Guerra de las Galaxias y para colmo la idea original no fue suya. Los personajes ya existían, la trama ya existía, los dibujos ya existían,.... todo ya estaba inventado. Lucas sólo se limito a copiar la idea y extenderla son subtramas. Por eso yo no dudaría que en un futuro sacara otra trilogía contando lo que les sucede a Luke, Han y Leía.

Y los últimos que me vienen a la memoria son los infumables Watson y Crick, los supuestos (y nunca mejor dicho) desarrolladores del modelo de la doble hélice del ADN. Una coña marinera porque le robaron el estudio a una pobre doctora (no recuerdo el nombre, ayudadme). Sin las investigaciones anteriores a su "exitoso logro" Watson y Crick no hubieran podido resolver la estructura del ADN y por consiguiente hubieran quedado en el anonimato.

Os invito a que si conocéis algún caso más lo escribáis en el blog. Seguro que hay más de uno que vive del cuento y al que siguen muchos borregos sedientos de fama.