Iñárritu no se queda en la superficalidad de la idea y profundiza en el alma del ser humano, nos muestra todas las caras sin desvelarnos cual es la buena. Cada historia parece filmada por una persona diferente, consigue diferenciarlas y al mismo tiempo unirlas en una sola, haciéndonos partícipes de la fragilidad del ser humano y de su sometimiento a un único poder, el miedo.
Mención a parte merece la historia de Rinko Kikuchi, su actuación logra llevar la soledad e incompresión de su personaje al corazón del espectador. Este no puede parar de preguntrarse si alguna vez será feliz, si abandonará su estado de frustación y lucha contra todo y todos. Su personje refleja la misma soledad del ser humano en un mundo hecho a su medida, a sus necesidades, como lo reflejaba Lost in Traslation pero desde un punto de vista más serio, más sincero y quizas más cruel.
Otro actor creible en su papel de impotente y perdido marido, es Brad Pitt. Consigue trasmitir el miedo y el dolor de una persona a la que le han arrebatado todo en lo que creía, todo su universo y debe reaccionar sin pensarlo. Su mejor interpretación desde 12 Monos.
No se la pierdan los amates de las películas con sentimiento. La esperanza nunca se pierde. Merece la pena aunque se la chafen un par de viejas con ganas de mear y que no encuentran la salida. Deja vu.
3 comentarios:
Muy buena crítica, la película está muy bien, este director me gusta mucho, casi tanto como Ron Howard.De todas formas me gustó más 21 gramos, pero no creo que sea mejor película, simplemente por lo que sea, me emocionó más, asi que te recomiendo que la veas porque seguro que también te gusta
No he leído la crítica porque quiero hacer la mía sin que me condicione nada de lo que pueda leer en la tuya. La peli está muy bien, en cuanto a calidad cinematográfica se sitúa al nivel de Crash (que, al margen de lo que tú pienses, Totoro, es un nivel alto) y la estructura es impecable.
Ah!, tu último comentario me lo he cargado yo por inadmisible.
No me acuerdo de lo que puse, ya me lo diras. Si he ofendido a alguien no era mi intención.
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