And The Oscar goes to...

La noche empezó cerca de las 00.30 y acabó a las 06.00 de la mañana. El inicio fue algo lento y reiterativo lo que proporciono que alguno de los acompañantes se echara un sueñecito para recargar las pilas y estar fresca cuando empiece lo bueno. Y lo bueno debía ser la alfombra roja, pero últimamente, no se sabe si por ineficiencia de Canal+ España o por la psicosis post-11S, cada vez se entrevistan menos estrellas en dicha alfombra.

Quizá otro factor importante en este aspecto sea el monopolio de la cadena abc, quién tiene los derechos de emisión de la gala y que prepara todos los años un programita previo a la ceremonia de una media hora, llamado, originalmente, Red Carpet. Centrándonos en las estrellas y los atuendos que estos llevaron, decir que la mejor de todas (tampoco tuvo muchos rivales) fue Penélope Cruz con un vestido princesa vintage de unos 60 años, del que es propietaria (no muchos pueden decir eso, en estos eventos se lleva lo del "prestado") y cuyo precio puede rondar los 2 millones de euros (si mi falta de sueño no me ha jugado una mala pasada con el oído).

Destacar también a tres actrices bellísimas y de las que estoy en parte enamorado (en verdad uno sólo puede estar enamorado de una mujer, pero metafóricamente se permiten ciertas licencias), la primera, Natalie Portman, guapísima con un vestido rosa de de Rodarte (el único pero quizás este en las uñas, demasiado oscuras), en segundo lugar, y no por ello menos importante, Anne Hathaway, impresionante con un Armani Prive ajustado y con un final increíble (que piel más luminosa tiene esta chica) y por último, a la última, valga la redundancia, ganadora del Oscar a la Mejor Actriz (ahora es la penúltima debido a la reina Kate), Marion Cotillard con un maravilloso vestido en negro y azul de Christian Dior que dejaba intuir el pernil (como diría mi querido JugonTrucks)

También merecen mención, aunque en el apartado de peor vestidas, la "ancestral" Goldie Hawn con vestido de su prima la fantástica, porque hay que verla. Se le salían las tetas por los laterales, un desparrame. Se lo podemos perdonar por ser la compañera (ahora mismo no sé si están casados) del gran Kurt Russell (imprescindible en Death Proof, Dark Blue o Golpe en la Pequeña China), te queremos Kurt. Otro fiasco sonado fueron Sarah Jessica Parker, ¡¡¡que dolor de tetas!!! (debe tener todavía marcado el vestido en la piel), Miley Cyrus, parecía una fuente de fruta escarchada (encima dijo que a ver si el año que viene puede estar nominada) y Jessica Biel, quién se rumoreo que estaba haciendo un homenaje al Bandolero español por eso de las alforjas en el vestido.

En cuanto a la ceremonia propiamente dicha, comentaré aspectos curiosos (o que por lo menos a mi me lo parecieron) del espectáculo hollywodiense. En primer lugar y en mayúsculas un HUGH JACKMAN increíble. Ya lo tenía bien posicionado en mi escalafón de actores pero lo de anoche, lo ha catapultado a los primeros puestos. Éste chico actúa, baila, ríe, hace bromas, presenta,... es un Dios. No deberíais perderos las asombrosas coreografías, las canciones, la puesta en escena y como fue hilando toda lo que iba ocurriendo en el escenario con el patio de butacas.

Otro punto fuerte, quizá el mayor por lo que nos toca, fue el Oscar a Penélope Cruz. Me sorprendió que este año optarán por cinco anteriores ganadores del Oscar en la categoría correspondiente, para entregarlo, en lugar de ser el anterior ganador de la estatuilla en la misma candidatura pero cambiando el sexo. Es decir, que no se lo pudo entregar Javier Bardem, como correspondía por otros años, pero se lo entregaron cinco excelentes actrices. De estas me quedo con Tilda Swinton, que aunque a Rachel no le guste como iba, ya sabéis que a mí lo andrógino (como

diría George) me va. En el último momento dude de que fuera Pe la ganadora, y pensaba en una mágica Marisa Tomei por su papel de stripper en El Luchador (esa película que en un principio íbamos a ver este sábado pasado pero que al final acabó convirtiéndose en un Ginos con muchas similitudes con Cube). El discurso estuvo bien, lo mejor el gritito del inicio y las palabras de gratitud hacia Almodóvar, Bigas Luna y Trueba. Y aunque se vio al final de la noche, gracias a que Canal+ recuperó el momento Backstage de Penélope, la felicitación de Isabel Coixet condujo a que el genial vintage que llevaba acabará roto (bueno maltrecho).

Si me alegré del Oscar a Head Ledger por su inolvidable Joker, con aparición irremediable de las lágrimas en los ojos de la mayoría de asistentes (impagable el primer plano de Michey Rourke muy compungido y seguramente pensando que a él le hubiera podido ocurrir lo mismo años atrás), me disgusté al no verle en el tradicional recuerdo a los fallecidos este año (por lo menos yo no lo vi, tendré que revisar el resumen de esta noche a las 22.00 en Canal+).

Los momentos más graciosos o con más "chica", fueron principalmente tres: el primero protagonizado por Jennifer Aniston que salió a entregar el Oscar a Wall-E (entre otros) con Jack Black. Esta vez lo bueno no estuvo en el chiste de Black, sino en el cabroncete de realizador que coló dos primeros planos durante la intervención de la chica de Friends, de su ex-marido, Brad Pitt, y la "guarra" que le se lo quitó, Angelina Jolie. Eso sí, la pareja muy sonriente y atenta a la presentación. Todos estaréis conmigo, en que irremediablemente en ese momento por las cabezas de este anodino trió, pasaba de todo menos algo relacionado con los Oscars.

El otro momento, que he de reconocer que no pillé del todo hasta que lo explicaron más tarde, interviene Ben Stiller (odiado para mi, amado para otras) y Natalie Portman (que guapa esta con el pelo corto). En la entrega-presentación-gag, Stiller (se lo perdonamos todo por el padre que tiene, ¡¡¡¡¡SERENIDAD, SERENIDAD!!!!) aparece con el pelo enmarañado, con barba al más puro estilo rabino, con gafas de sol y mascando chicle. Pero eso no es todo, mientras Portman presentaba a los candidatos, Stiller masticaba chicle ostensiblemente y se hacía el distraído y pasota. Incluso llegó a pegar el chicle cuando su compañera se lo recriminó, o abandonó el atril con andares desacompasados al empezar el vídeo con los nominados. Todo estaba relacionado con la aparición de Joaquín Phoenix en el show de David Letterman el pasado 11 de febrero, para que lo comprendáis mejor lo podéis ver en el video de más abajo.

Y el último lo dejo para una simple anécdota, de la que me percaté porque hace poco estaba leyendo sobre el rodaje de la película. Como ya he comentado la forma de entrega de los Oscars en la categoría de interpretaciones cambió con respecto a otros años, gracias a ello pudimos ver como en el quinteto de actrices que entregaba el Oscar a la Mejor Actriz se encontraba Nicole Kidman, por ahora todo normal, pero es que la ganadora fue, como todos esperaban, Kate Winslet por su papel en The Reader, y resulta que Stephen Daldry le ofreció ese mismo papel a Nicole, que lo rechazó por estar rodando Australia. Esto demuestra que todo está escrito, nada es al azar.

La gran decepción de la noche fue sin lugar a dudas que Mickey Rourke no ganará el Oscar al Mejor Actor por su increíble papel en El Luchador de Darren Aronofsky. Hasta el vencedor Sean Penn acabó su discurso de agradecimiento dedicándoselo, con el permiso del resto de nominados, a Rourke por su regreso y por considerarle como un hermano. La lástima es que Penn seguramente gané más Oscars, pero Mickey quizás no tenga más oportunidades, ni si quiera para de estar nominado. Mickey si nos estás leyendo, desde Patógenos a la Deriva, queremos decirte que eres el mejor y que siempre te esperaremos. ¡¡¡Eres grande Mickey!!!!!!

P.D.: No puedo dejar el post sin mencionar el espectacular escenario del Kodak Theater, muy Cabaretero, muy Swing. Se convirtió en un personaje más de la ceremonia.