Soderbergh lo ha vuelto a hacer, sin llamar la atención, contando con sus amigos y con un aire a los hermanos Coen. El Soplón, seguramente pase desapercibida en las salas de cine, pero seguro que muchos la tendremos en nuestra videoteca. Una pequeña joya que Soderbergh ha cuidado como a su propio hijo, buscando una iluminación propia de las películas de los años 70-80 y haciendo inverosímil algo que sucedió de verdad. Si podéis no os la perdáis.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
2 comentarios:
Grande Matt Damon un poco trofollo! Me gusta bastante este director, es capaz de entretener y de crear películas muy serias y correctas como Traffic. Tiene buena pinta este soplón habrá que darle un tiento
Tiene buena pinta, sí. Aquí cómo se llamará, The Big Blower?.
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