La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
4 comentarios:
Que guapos son. Aunque no se yo si el fotografo esta algo contento despues de haberse metido unas cuantas cervezas entre pecho y espalda, porque la calidad de la foto brilla por su ausencia.
La culpa es del movil que tuvo mal dia y se dedicó a beber gin tonics
Jejeje.
Es una versión del baile del pañuelo, no?
Esos sí que son El Tridente Catacrocker (quitando a la pobre langosta, claro).
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