Os presento el último grito en alta cocina. Este plato, digno del mismísimo Ferrán Adriá, no ha salido de los fogones de su mundialmente famoso restaurante "El Bulli", sino de la casa de una amiga mía cordobesa que suele comentar las entradas de este blog. Os presento a La Croqueta Deconstruida:
Todo un logro de la cocina vanguardista.
9 comentarios:
Cocina Vanguardista... te voy a dar yo a tí de reirse de quien te pone de comer... A que no te invito a cenar ni una noche???...y lo peor que ya me vas a ver el careto todos los días!!! Con cuchillito del IKEA en mano!!!
A ver si te burlas más de mis croquetas!!!!
Pues no sé si la croqueta será deconstruida o no, pero en el plato no es que abunden las croquetas. A este cuando viváis en la misma casa prepárale una ensalada con mucho vinagre y pistachos, ya verás que risa.
Si, si... también le puedo echar unos cuantos de anacardos... jajaja...
Sigo pensando que el cuchillito es lo mejor!!!
Jajaja...
Ya falta menos para la mudanza, por cierto se buscan buenos montadores... JAJAJA
El cuchillo es poco fino y te deja la casa fatal, mucho mejor los pistachos, hazme caso. Yo sólo monto nata, lo siento
Ya veo el complot que tenéis aquí montado para atentar contra mi vida. Los pistachos, los anacardos y el vinagre podéis pasar a recogerlos cuando queráis y metéroslos por el culo.
Como en la foto no se ve bien, aclaro que lo que hay es la "funda" de la croqueta por un lado (el rebozado) y el relleno por otro. El proceso de deconstrucción se produjo espontáneamente mientras se deployaba la fritura de la croqueta en la sartén.
P.D.: No digo nada sobre mi usuario de blogger que luego lo repetís.
Vamos, lo que viene siendo una croqueta sin gabardina! jur jur. Escribo con mi usuario porque estoy en mi ordenador
Sí, sí... Básicamente es eso una croqueta desnuda y la vestimenta por otro lado.... (es como los recortables de pequeños)
PD: Escribo sin mi usuario pq no tengo, pero sí estoy en mi ordenador...
jajaja
Hablando de croquetas, tenéis que probar un día las del Paraninfo, era tal su concentración de masa, que parecía que hubieran metido el universo entero ahí
George esta curado de espanto. Los años de facultad comiendo en la cafetería una infinidad de platos con sorpresas varias: cristales, pasta sin cocer, "tomate", euros, y demás enseres propios de un bazar.
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