domingo, 27 de julio de 2008

'Nocturno' de ADN de ratón en fa menor, de Chopin


Otro articulito curioso, en esta ocasión del periódico Público, esta vez nos toca un poco más de cerca puesto que somos biólogos a la deriva, aunque biólogos al fin y al cabo.

Resulta que en 1986, Susumu Ohno descubrió que la estructura del Nocturno Op. 55 nº1 en fa menor de Frédéric Chopin guardaba una innegable semejanza con una secuencia que se repite en el gen de la subunidad mayor de la ADN polimerasa II del ratón: CAACCTCTC. Ohno fundó una disciplina llámese genética musical, música molecular o de cualquier otra manera, consiste en traducir a una partitura los códigos de la naturaleza, sobre todo secuencias de ADN o proteínas.

Leyendo esto me imgagino que en la discográfica Vale Music tienen un laboratorio hasta la cencerreta de Genéticos currando las 24h componiendo canciones para David Bisbal, al grito de "A componer se ha dicho!!!". Podriamos aprovechar nuestros conocimientos para formar un grupo musical, por ejemplo "Los Contaminantes del Mosto" o "Levaduras Killer" aunque creo que lo único que podemos hacer para juntar ciencia y música es utilizar los Erlenmeyers de triángulos y las placas de Microbiología como castañuelas.

1 comentario:

George dijo...

Qué curioso!. Si es que hay patrones en la Naturaleza que se repiten una y otra vez en cosas que aparentemente no tienen nada que ver. Ya sabéis, tenemos que ponernos a ensayar nuestro concierto para Placa Petri y Pipeta Pasteur, fundar Los Contaminantes del Mosto y llamar a nuestro primer disco "Enemigos del Vino". Si finalmente nos llamamos Levaduras Killer nuestro primer disco sería "Genocidio en el pan".