La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
domingo, 21 de septiembre de 2008
Relocos y Recuerdos
Esta es una canción que me encanta y que llevo un tiempo queriendo colgar en este nuestro blog. "Relocos y Recuerdos" está compuesta por el cantautor Luís Ramiro, que gana mucho enteros si la interpreta junto a su amigo Marwan (vecino de un servidor) entre las cuatro paredes del Galileo Galilei. Recuerdo haberle enseñado esta canción a George camino del pueblo de Fran a disfrutar de una tarde de piscina a las 8 de la tarde ¡¡Me estas cargando!!
Hoy me acuerdo de aquel bar de La Latina
donde te encontré llorando en el lavabo.
Unos chistes y a reir, dos gin-tonics y un abrazo.
"Buenos Aires y Madrid al final se han encontrado",
me dijiste entre las mantas de mi cuarto.
…Y esa noche frenó en seco el calendario…
Por las tardes fueron paques y museos.
Por las noches nos quitábamos los miedos.
Fueron días de guardar, fueron noches de desvelo.
Tú pensabas que el amor era poco más que un juego,
y una tarde me dijiste “yo me vuelvo”.
…Y alguien apagó la risa en los espejos…
Y te fuiste huyendo, como los pájaros del invierno.
Seré la excepción, mi dolor no lo cura el tiempo.
No estoy loco, estoy reloco por vos.
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
Tú buscabas un amante de entretiempo,
yo esperaba un corazón de cuerpo entero.
Qué distinto es mi dolor a tú “te echaré de menos”
Me dijiste “Ciao my love, en Argentina yo te espero”
Y llovió en la terminal del aeropueto.
…Y alguien apretó el botón del desconsuelo…
Ahora que nadie me lleva a La Latina,
ahora que nadie me dice “mi gallego”
Hasta el mate que sobró creo que se lo llevo el viento.
Al final lo que quedó, medio falso y medio cierto
solamente una canción de desencuentro
…Y la titulé Relocos y Recuerdos…
Y te fuiste huyendo, como los pájaros del invierno.
Seré la excepción, mi dolor no lo cura el tiempo.
No estoy loco, estoy reloco por vos.
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
Y te fuiste huyendo, como los pájaros del invierno.
Seré la excepción, mi dolor no lo cura el tiempo.
No estoy loco, estoy reloco por vos.
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
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