miércoles, 12 de agosto de 2009

En La Azotea de Jim Jarmusch

Torres Blancas es uno de los misteriosos rincones de The limits of control, la última película del cineasta Jim Jarmusch. Un icono de Madrid, o mejor dicho, de lo que pudo haber sido Madrid, que emerge ante la cámara de un hombre que hace suyo aquel sueño truncado de modernidad mesetaria.

Jarmusch, hijo predilecto de Nueva York, heredero directo de Cassavetes y Jonas Mekas y, en definitiva, padre de lo que hoy conocemos como cine independiente estadounidense, ha convertido el edificio de Sáenz de Oiza en el misterioso hogar de su último héroe. El protagonista de The limits of control es un fuera de la ley, un tipo solitario que cruza las calles de una (¿y por qué no?) exótica Madrid con un traje azul. La tela brilla, como brilla la luz de la ciudad en la que este tipo imperturbable y sin nombre busca la respuesta de un enigma. Como en casi todas las películas de Jarmusch hay poco que contar. Así que, lo mejor será mirar.

Una ciudad, un edificio, un museo, un cuadro, unas cajas de cerillas... Jarmusch rodó la película con un guión de veinticinco páginas y un cuaderno azul entre las manos. El resultado se proyectará en la sección Perlas de Zabaltegi del próximo festival de San Sebastián y se estrenará como Los límites del control en salas comerciales el 2 de octubre. El guión encerraba un esquelético argumento, mientras que el cuaderno era una orgía de referencias visuales: fotografías, recortes, dibujos a mano y en tres dimensiones, carteles de viejas películas, ideas manuscritas, nombres propios de calles, locales y pintores.

El museo Reina Sofía, las calles de Malasaña, la plaza de San Ildefonso, el piano bar Tony 2, la estación de Atocha y, por supuesto, el omnipresente y sinuoso perfil de Torres Blancas, que como el árbol de Alicia en el país de la maravillas abre sus puertas para ofrecernos su misterio.

Jarmusch ha contado que su fascinación por Torres Blancas rozaba lo obsesivo y que siempre pensó en rodar allí. Siempre tuvo cierto aire de genial fracaso, había algo en su ideal que no encajaba en un mundo tan poco generoso con lo desbordante. "¿Por qué en nuestra cultura todo tiene que ser ángulos rectos? ¿Por qué todo tiene que ser tan razonable y cartesiano? Torres Blancas está hecha entera de curvas", señalaba Jarmusch en una entrevista reciente.

La película habla de las diferentes maneras de percibir las cosas, de los diferentes filtros de la realidad y de nuestro permamente ejercicio de encuadre de la realidad es según la miras.

El personaje principal del filme, interpretado por el actor marfileño Isaach De Bankolé, visita insistentemente el Museo Reina Sofía. Se fija en determinados cuadros para luego encontrarlos en su propia realidad. Una vista de Madrid de Antonio López, un instrumento musical de Juan Gris, una tela de gruesas texturas blancas de Tàpies y una mujer desnuda de Roberto Fernández Balbuena. Cada cuadro encierra una clave de la película: la pérdida de color en el final de la ruta o un personaje que se llama simplemente Desnuda. Completan el reparto Gael García Bernal, John Hurt, Bill Murray y Tilda Swinton

Las imágenes son algunas de las referencias, fotografías, dibujos y notas de Eugenio Caballero, el diseñador de producción de la última película de Jim Jarmusch que se desarrolla entre Madrid, Almería y Sevilla

5 comentarios:

Roger dijo...

Que articulo mas chulo, este jugontrucks es divino

Totoro dijo...

Tenía cierta información sobre un rodaje en Madrid con Murray y Jarmusch, pero no tenái ni idea que el poryecto iba a ser tan sumamente independiete y con tanto material mitómano. El DVD se espera espectacular.

Estoy contigo Roger (eres de la cantera del Barça?) es un artículo muy chulo, pero discripeto en la divinidad de Jugontrucks.

JugonTrucks dijo...

Jejeje, al final siempre tengo que usar un anonimo para que mis entradas sean comentadas. Hala madrid!

George dijo...

"Flores Rotas, de Jim Jarmusch"...con esa frase perdí yo una oportunidad...

JugonTrucks dijo...

Una de tantas...jejeje