domingo, 2 de mayo de 2010

British Patógeno 5: Estudio de las órbitas elípticas de gran excentricidad


Mientras las horas, las nubes y los pájaros del Furzton Lake pasan, a menudo me pongo a pensar en cómo han cambiado las cosas últimamente. Defino "últimamente" como el período que va desde que salí de nuestra querida Facultad de Biología hasta ahora. Todo eso, pasando por el año que estuve trabajando en la misma empresa en la que sigue JugónTrucks (haciendo, entre otras cosas, Status Reports), mi retorno a Madrid (cosa que llevaba muuuucho tiempo deseando, como todos sabíais) y por último el traslado a UK que de momento sigue sin tener fecha de fin. Esto también sabíais que lo quería, seguro que durante nuestros largos años por las clases, laboratorios y pasillos de la Facultad os dije en más de una ocasión que me gustaría vivir una temporada en el extranjero. Lo que no sabía es que dicho deseo se acabaría haciendo realidad; sinceramente, nunca entró en mis previsiones de lo que yo consideraba probable. También hay que decir que mis previsiones a veces se estrellan contra la realidad aparatosamente.



Ya sé que siempre hablo de esto, de cómo han cambiado las cosas (miraos también a vosotros mismos y recorred mentalmente el mismo período que estoy recorriendo yo ahora, ¿no os parecen muchos cambios en poco tiempo?. Cuando estábamos en la Universidad, ¿no os parecía como si esto no fuese a llegar nunca?), pero lo que sucede es que es un tema recurrente porque en casi 9 meses que llevo aquí todavía no ha dejado de asombrarme, aún me levanto muchos días por la mañana y pienso "pero si estoy en Inglaterra, ¿cómo he pasado de levantarme para coger el bus y empezar el interminable camino desde la casa de mis padres hasta la Ciudad Universitaria a esto?". La diferencia es que al principio, las primeras semanas o quizá el primer mes y algo, esa idea me agobiaba, se me clavaba en el pensamiento con la facilidad que tiene un alfiler para atravesar un tejido, y ahora ya no. Siguen siendo días extraños estos, pero ya me he habituado a esa sensación.

Así que, resumiendo, esta ha sido mi (nuestra) vida los últimos años: la Universidad, la vuelta a Madrid, el trabajo, el fin de la carrera, y el traslado a La Isla, con muchas otras cosas en medio.



¿Sabes?. La primera vez que te ví no imaginaba nada de esto. Claro, tu dirás, normal, nadie puede saber lo que va a pasar de antemano, y lo cierto es que tienes razón. Pero lo que quiero decir es que no sólo no lo sabía sino que tampoco me era previsible. Ahí estabas, con todo lo que eso significó, pero siempre pensé que el advenimiento del fin llegaría con la segunda vez que pisara el cielo de la ciudad. Porque, total, era tan difícil, tu planeta y el mío tan distantes en la galaxia. Vale que tengo una nave de largo radio, pero tampoco ocurrió nada que claramente nos moviera a atravesar los años luz y los días. Así que metí las coordenadas de lo que yo pensaba que era simplemente el espacio infinito y vacío.

Pero no. Tardé en darme cuenta, de hecho sólo lo vi claro cuando al cabo del tiempo volví a ver ese puntito brillante en el cristal, de color azul burbuja (ya sabes, esas burbujas impermeables al dolor y con dos plazas). Y cuando lo ví lo supe inmediatamente: tu planeta otra vez. ¿Cómo era posible?. ¡Pero si yo me dirigía hacia la nada!. Y es que claro, estábamos siguiendo una órbita elíptica.



La verdad que es una órbita muy excéntrica (muy alargada, los polos muy alejados del planeta), porque tardar un año y pico en recorrerla es bastante tiempo. Pero el caso es que volvimos a volar en formación por el espacio alrededor del planeta azul. Y ahí fue el advenimiento de la Segunda Sincronización y el reinicio general del Universo que se produce cada vez que nos encontramos. Ya lo sabes, aportamos equilibrio, siempre te lo he dicho. (Mira: el volcán ha dejado de emitir lava, los terremotos han parado, la primavera domina los cielos y las horas).

Total que después de eso, nuevamente el espacio infinito, yo dí la vuelta, volví a poner las mismas coordenadas ("a ver qué pasa") y además me alejé, vaya si me he alejado, ¿eh?, me he ido a tomar por culo sideral. Yo pensaba que ya no me veías. Y de repente un pitido de aviso, "Incoming Shuttle", ¿quién será?, y ahí estás tu con tu navecita, que yo no lo sabía pero te estabas haciendo la órbita entera (lo mismo tú...no lo sabías tampoco). Y a volar en formación, cerca, motor con motor, creo que los reflejos verdes que veo por el cristal son tus ojos brillando con la luz del planeta. Equilibrio.

La verdad, no creo que estemos recorriéndonos estas órbitas para nada. Y, por eso, esta vez en vez de dirigirme al espacio voy a poner otro destino. Tú te has ido, te has dado la vuelta y te has alejado, pero aún te veo por el cristal. Así que sé cuál es el camino, ya tengo el mapita con la órbita y puedo volver a hacerla e incluso recalcularla, a ver si esta vez tardo menos.




Y eso que ya sabes que yo vine sin mapas, nadie me dijo cómo orientarme, nadie me dio un manual de instrucciones ni me explicaron hacia dónde ir. Así que todo cuanto hago: volar, aproximar, aterrizar, despegar, lo he aprendido a hacer solo y lo hago a mi manera. Si quieres, te puedes subir a la nave. Te subes y yo te llevo, esa es la idea, es simple, ¿eh?. O viceversa, lo mismo me da. Y volaremos, volaremos por el espacio, que podrá ser infinito y negro, pero sin duda estará salpicado de estrellas.

La "banda sonora" de este British Patógeno es esta:




Pero por razones históricas es inevitable poner también esta:


7 comentarios:

¿ehn? un poco triste de leerte dijo...

ay
un abrazo

¿ehn? mola ser friki dijo...

Por cierto

http://astro.unl.edu/naap/pos/animations/kepler.swf

George dijo...

Superlechonman in the night!. Hombre, triste no, ten en cuenta que los British Patógeno son una mezcla de realidad y ficción, bueno, mejor dicho, son una expresión literaria de la realidad (qué bien suena, parece algo importante y todo).

En cualquier caso, espero que ella no lo lea (no estoy seguro si alguna vez le llegué a dar la dirección del blog...).

George dijo...

Por cierto, me ha encantado el simulador orbital! jaja.

Anónimo dijo...

Y exactamente... ¿quién es ella?

George dijo...

Y exactamente...quien eres tu? jajaja. Porque preguntar quien es alguien desde un nick anonimo es cuanto menos curioso!.

Pues ella es un caso especial. Ella es de un pais A y yo soy de otro pais B, donde ella vive. Sin embargo, nos conocimos en un tercer pais C por casualidad, ella ahora sigue en B y yo me he ido a vivir a un cuarto pais D. Las tres veces que nos hemos visto hasta ahora han sido en tres paises diferentes: C, B y D por ese orden. Creo que con todo esto podria escribir un guion de una peli.

JugonTrucks dijo...

Grande Jorge!! Grande