Los Coen Estaban "Fumaos"

Bonita y rápida noche de Oscars la de ayer, peor empecemos por partes. La alfombra roja no defraudó, es más, no se recordaba una noche con tanto estilo desde que empecé a ver los Oscar por CANAL + (y ya hace unos cuantos años). El negro dominó la gala tanto en féminas como en hombres (en estos últimos era previsible), quizá por la amenaza de lluvia en Los Ángeles o porque con el negro siempre se acierta. Sin embargo, el vestido que acaparó el mayor número de flaxes fue el de la oscarizada Marion Cotillard, bellísima de sirena. No estuvo mal tampoco el de la jovencísima Saoirse Ronan (nominada por Expiación en la categoría de actriz de reparto), de acuerdo a su edad y muy bien acompañado don el peinado.

Aunque Cristina Teva hizo más de lo que pudo, ni ella ni el "preshow" de la ABC norteamericana, consiguió entrevistar o por lo menos captar buenas imágenes de todos los asistentes a la ceremonia. Se hecho de menos unas palabras de Johnny Deep y Vanessa Paradis, de Viggo Mortensen o la epañolísima Penélope.

Solventada la alfombra roja, de la ceremonia cabe destacar el conocido Oscar a Javier Barden por su papel en No es País para Viejos, con una emotiva dedicatoria en español para su madre y abuelos, y el sentido homenaje a los desaparecidos este año en el mundo del cine, con un vídeo que finalizó con el rostro del malogrado Heath Legger (no hay que perderse este verano al Joker).

Pero eso no fue todo, la noche estuvo llena de pequeñas anécdotas y preguntas sin respuestas.

El guiño no confeso de Helen Mirren al entregar el Oscar al Mejor Actor (Daniel Day-Lewis) señalando que un actor para llegar hasta aquí tiene que tener COJONES en perfecto español.

La cara de "fumaos" de los Hermanos Coen al subir a recibir el Oscar, lo hicieron en tres ocasiones y en las tres tenían la misma cara "paso de todo" (¿por qué no dejaban de tirarse de la oreja?). Yo creo que se lo merecía más Paul Thomas Anderson.

La sorpresa verdadera de Tilda Swinton y Marion Cotillard al oír su nombre como Mejor Actriz de reparto y Mejor Actriz respectivamente, con lágrimas y todo en el caso de la segunda (¿por eso se resvalaron Colin Farrell y John Travolta?)

El merecido Oscar a los actores y la vez autores de la canción 'Falling Slowly' presente en esa maravillosa de película Once, no correspondió con el desastroso "speak" de agradecimiento, Glen Hansard pudo dar las gracias pero cuando Marketa Irglova se disponía a ello bajaron el micrófono y soltaron la música. En el siguiente bloque después de la publicidad, lo subsanaron invitándola a volver a subir y dar las gracias como debe ser.

Para poner fin, una última pregunta huérfana de respuesta, ¿por qué Viggo Mortesen desfilaba por la alfombra mostrando la pulsera de su mano izquierda?