Esta claro que muchos van al cine a comer palomitas, no saben igual en el salón de casa, pero también esta claro que hay películas hechas para verlas amarrados al cubo de las palomitas y películas hechas para verlas en silencio. Aquí dos ejemplos del cine que nos viene:
Depredadores
Conocerás al hombre de tus sueños
¿A cuál de las dos le pegan más las palomitas?
P.D.: Tema aparte son las películas que van acompañadas de tocamientos. Nunca olvidaré a la pareja que se metía mano y más que eso, en la proyección de El Príncipe de Egipto. Película, si no os acordáis, de animación, dirigida un público infantil. Digo yo que habría otras películas, ¿no?.
La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario