La vida es una sucesión rápida y continua de decisiones. Las opciones que vamos tomando, los interruptores que pulsamos, las manijas que giramos, resuenan en nuestra vida y en la de los que nos rodean, configurándolas, y, al final, definen lo que somos. Y todo cuanto somos y lo que hemos vivido está aquí, en nuestras conciencias. Esos momentos juntos, paquetes discretos de felicidad que habitan dentro de nosotros, son la fuerza invisible que nos mantiene unidos. Y que nos anima a seguir andando.
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2 comentarios:
Yo sé de alguno que querría tener un niño zombie en su clase para eliminar ciertos alumnos tocapelotas, si o no? O un orco, el orco Julián!
Grande el orco Juliám, pero para buenos, buenos los hechiceros, no George???
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