Ayer fue una tarde amena con mis compañeros de blog, Totoro y George, aunque para ser más correcto debería decir que fue una tarde orange. Hay que señalar, que quedamos en el peor sitio posible, en el peor momento, puesto que allì se habían citado también un emperador y su ejército, así como unos monjes encapuchados con palos iluminados como los de la Guardia Civil, así que era un poco complicado localizarse.
Buscamos desesperadamente un cine para ver una película digna, que mereciera la pena pagar 6,50€, pero según esta la cartelera, yo personalmente, no hubiera pagado ni 50 céntimos. George propuso ver "23" una gran película del desgraciado que casi se carga el personaje de Batman, también recomendó "La Fuente de la Vida" de Darren Aronofsky, autor de grandes películas como "∏" y "Requiem por un Sueño", pero las duras críticas recibidas por este film, nos echaron para atrás, todo director tiene alguna película mala, sino que se lo digan a David Fincher con "La Habitación del Pánico". Totoro insistió con "Sunshine", una mezcla de "Odisea en el Espacio", "Armaggedon" y "El Octavo Pasajero" y como comprenderéis la negativa fue rotunda. A mi particularmente sólo me interesaba "El Buen Pastor", el debut como director de Robert de Niro, pero el tipejo de George ya la había visto.
Tras esta disputa cinematográfica, acabamos en un irlandés de la Calle Ciudad Rodrigo, santo pueblo donde nació mi padre. Allì Totoro se tomó la caña más cara del mundo, nada más y nada menos que 12€, vamos que por ese precio te tienen que dar una jarra muy GRANDE y GORDA. A George y a mi nos dio la vena británica y nos tomamos sendos cafés irlandeses, aunque el tipejo se lo tomó con poco whisky puesto que ya venía tocado del ala debido a un licorcito de hierbas continental consumido después de la comida con la family, suceso que me resulta extraño puesto que George sólo toma alcohol cuando tiene perspectivas de cortejar a una hembra. Al calor de los cafès y el frescor de esa Heineken de 12€, conversamos sobre nuestros amores y aventuras automovilísticas, aunque también hubo tiempo para criticar el juego aburrido del Atleti.
Salimos del irlandès, dirección Ópera, con la intención de Totoro de probar una maravillosa tosta de gambas en la Taberna Los Àngeles, pero George nos fastidió ya que estaba hasta arriba de comida, licores y cafés, así que acabamos jugando un trivial en un magnifico salón de juegos de la Calle Arenal. Jugamos una partida gratis ya que quedaba un crédito de algún despistado, o algún desesperado con la pantalla táctil, o mejor dicho, desesperado con un software mal configurado. George jugó otras tres partidas gratis puesto que el muy gurriato no pagó. Pasamos con más pena que gloria pero que sepáis que en el ranking somos los JUGONES.
Finalmente, acabamos en la Plaza Santa Ana con la Pili, en un local llamado "Miau", no, no era un restaurante chino. Tuvimos la tentación de entrar a ver de nuevo "Don Perlimplín con Belissa en su jardín" en el Teatro Español, pero por lástima ya la habían retirado, todavía resuenan en mi cabeza esos nombres: ¡¡¡¡Don Perlimplín!!!, ¡¡¡Marcolfa!!!. "Miau" parecía un local bastante caro por lo que decidimos no tomar nada y puesto que la Pili ya había consumido, no era necesario, aun así una camarera que se daba un aire a Devon Aoki, nos echó alguna que otra mirada letal. Tras escuchar ricas anécdotas de ese gran hombre llamado Sergio, al cual todos envidiamos por sus nada más y nada menos que siete novias, y presenciar un último intento de Pili para que su querido e indefenso George Constanza no haga las Americas, nos fuimos cada uno por su lado. George y Pili dirección Mocejòn con Rafita y Sergio en el C3 del amor, Totoro hacia Goya en busca de su amada, con retraso, por supuesto, y yo un hombre solitario hacia a mi hogar con pensamientos y pájaros en la cabeza, sintiéndome un afortunado por poder disfrutar estos momentos con estos dos grandes personajes y convencido de que algún día no harè la vuelta de camino a casa solo, ¡¡¡qué gonito!!!