miércoles, 31 de marzo de 2010

Ataque de Pánico


Un uruguayo de 32 años llamado Fede Álvarez, que el 3 de noviembre de 2009 colgó un corto, Ataque de pánico, en YouTube y el día 18 del mismo mes firmó un contrato de 30 millones de dólares (unos 22 millones de euros) para rodar su primera película con la productora de Sam Raimi, autor de la trilogía de Spiderman. Ya sabéis chicos, todavía estamos a tiempo de rodar ese corto.

martes, 30 de marzo de 2010

Singles: Fireflies

O mis gustos han cambiado o esta canción tiene "un algo". La verdad es que posee algunos toques tecno que deberían espantarme, pero lo cierto es que me gusta. Os dejo con Fireflies, de un chaval de Minnesota que se hace llamar Owl City.



sábado, 27 de marzo de 2010

A Jazmín



Maria de Medeiros, famosa actriz portuguesa ha editado un album musical que es todo un homenaje a la península Ibérica. El disco se llama “Penínsulas & Continentes” y contiene canciones de El Último de la Fila, Raimon, Victor Jara y más. A destacar el tema A Jazmín, canción que aparecía en Catálogo de Seres y Estares.

Where is Tipejo? (Anónimo, anónimo...)

Tipejo, ¿qué te pasa?, reniegas de tus amigos, de tu blog, de tu país, de la tierra que te dio la vida y te vio crecer, esas tierras manchegas que curtieron tu caracter friki y que te moldearon hasta ser lo que eres. ¡Tú antes molabas tío! Te fuiste a MK y ahora no sabes ni como llegar de Sol a Callao.

Desde Patógenos a la Deriva nos vemos obligados de nuevo a lanzar un llamamiento, el Tipejo se nos ha perdido entre los Fish&Chips y los taxis de MK. Tipejo, si lees esto, por favor contacta con nosotros porque esto es un sinvivir, sólo queremos saber que estás bien, no hace falta que vuelvas aunque aquí ibas a estar mejor que en brazos. Te esperamos por España para pasar juntos el duro trance de la muerte de Cristo nuestro Señor.

Hemos llegado a un acuerdo con Cremosita para poner la foto en los cartones de litro y medio con abrefácil. Recordad a los californianos que no se trata de vuestro gobernador. Si alguien sabe algo, por favor que llame al móvil de Totoro.

Avatar 2


Donde caben 2, caben 3

domingo, 21 de marzo de 2010

Stylo


Kafka

El célebre dibujante Robert Crumb se ha unido al escritor David Zane Mairowitz para plasmar el contexto, las fobias y las simpatías de Franz Kafka en un cómic a camino entre la novela gráfica y la biografía ilustrada.'Kafka' es una introducción a la vida y la obra del escritor praguense, aunque también es una interpretación de sus símbolos e imágenes recurrentes y un recorrido por sus principales obras. Parece un comic recomendable

sábado, 13 de marzo de 2010

Mi Abuelo Miguel


Al abuelo se le hizo corta la vida de tanto desdoblarse en sus personajes, actuando en nombre de Paco el Bajo, Daniel el Mochuelo o el Señor Cayo. Le hubiese gustado morir como su amigo Damián, que el día antes estaba cargando cartuchos. "¡Ilusionado con algo la víspera! El que muere sin ilusiones era ya un hombre muerto", llegó a escribir en su diario Un año de mi vida. De la alegría, él se despidió sin embargo hace más de una década tras una delicada operación. En este periódico, ya en 2004, describió su rutina como "un postoperatorio interminable". Aguardaba resignado el momento final aunque, cenizo como era, desde que cumplió los 50 decía vislumbrar el desenlace. "La ciencia ha conseguido alargar la vida del hombre, pero no su calidad de vida", se lamentaba. Por eso, a quien por la calle le deseaba una larga existencia -"¡Don Miguel, que Dios le conserve entre nosotros muchos años!"- le requería unas oraciones por su entera recuperación.

Para él, la fama era "una cabronada" y amenazaba con "sentar plaza de energúmeno inabordable y encerrarse en una torre de marfil". Sería faltar a la verdad no reconocer que a veces por la calle apretaba el paso, pero en el fondo disfrutaba del calor de sus vecinos. No se podía reclamar más exposición al público a alguien a quien la sola idea de vestirse de monaguillo le desazonaba en la infancia. En su descarga diré que nunca dejó de responder una carta de sus admiradores, gran parte escolares extasiados con El camino.

Siete hijos, 18 nietos y dos bisnietos. Él era el patriarca de una extensa familia con un arraigado sentimiento de clan. Somos un poco peculiares. El veraneo es conjunto en Sedano (Burgos), se entregan oscars a los mejores del año en Nochebuena y una expedición de los más valientes explora nuevas tierras. El último verano fue por Groenlandia y en kayak. "¡Alguno se mata!", alertaba el abuelo, horrorizado. Aunque todo había cambiado desde que desapareció Ángeles, la abuela, su "equilibrio". Sin ella no se entiende su carrera literaria. Fue quien le engolosinó con la literatura, quien le animó a presentarse al Premio Nadal que le dio a conocer, y gracias a la cual vio mundo. Él era retraído, hurón, y ella unas castañuelas. Su fallecimiento en 1974 le hundió. "Se ha ido la mejor parte de mí mismo", confesó en su entrada a la Academia Española. Pero no le quedó otra que levantar cabeza. Aún tenía tres hijos menores de edad.

Pero no quiero acordarme de ese abuelo lleno de amargura y melancolía, sino del divertido y cariñoso. "Trabajé en Explosivos Río Tinto", nos mintió de pequeños a sus nietos mientras el cielo se cubría con fuegos artificiales en las fiestas de Sedano. "Ese que estalla se llama la palmera y ése de ahora, la bomba...", señalaba, atónito de nuestra supina ingenuidad. Era un apasionado del deporte. Me viene a la cabeza su pesada bicicleta con un asiento que más que un sillín parecía un trono, o mi pescuezo rojo de la fuerza con la que me asía del cuello en nuestros paseos con un cuentapasos en la mano y a veces en compañía de algún perro: el Grin, Perdigón, la Fita o el Cóquer. El ciclismo le proporcionó tardes de gloria ante la tele. Durante el Tour, entre risas, cantaba de pie La Marsellesa, maldecía a Fignon o daba saltos de alegría con las machadas de Indurain y Perico. Los escándalos por dopaje mermaron su afición. ¡Él, que cruzó en bici de Cantabria a Burgos y vuelta para ver a su novia con unos huevos con chorizo como única droga!

A diferencia de otros de mis primos, soy una iletrada en el campo. No me instruyó en cómo reclamar la codorniz, no sé sacar los grillos de sus huras cosquilleándoles con una paja y ni en una vida distinguiría las huellas de un jabalí de las de un corzo o a un cuco de un arrendajo. Me enternece pensar en las bolitas de miga de pan que cada sobremesa estival preparaba con mimo para los hambrientos petirrojos o el placer con el que fumaba sus tres cigarrillos diarios. Y quiero pensar que habremos heredado un ápice de su absoluta integridad y dignidad, su compromiso con el prójimo, su rechazo al consumismo feroz y su independencia de unos y otros.

Elisa Silió es periodista y nieta de Miguel Delibes.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Podría ser



Podría ser

Contando monedas para comprar cigarros,

regreso a mi casa, sumando derrotas.

Vuelvo sin excusas, sin paz ni trabajo,

y a nuestro futuro le arrancan las horas.

Y en casa me espera

mi razón de vida,

el calor de hogar.

Llevo la vergüenza,

las manos vacías,

la precariedad.

Ella sonreirá, "saldremos adelante".

A pesar del tiempo sigue siendo bella.

La miro y recuerdo. No siempre los planes

salen como sueñas, eternas promesas.

Estoy cansado

de tropezar siempre,

del “ya le llamaremos”.

Quizá mañana

cambien nuestra suerte

y acabe este invierno.

Podría ser jardinero en Marte,

médico de flores, poeta ambulante

deshollinador volando en tejados,

probador de espejos, o pirata honrado.

Quisiera ser hombre al fin al cabo.

Podría ser quizá delineante

de columpios rojos, un gran nigromante,

un cantor de nanas, quizás buhonero,

y vender palomas, pócimas y ungüentos.

Pensándolo bien, me conformo con menos.

Enchufo la radio, no habla de nosotros.

La luz de la aurora se vierte en la acera.

Ella me da un beso, yo me hundo en sus ojos.

"Suerte" me susurra y cruzo la puerta.

Fuera quizá encuentre

por fin la respuesta

o mi exculpación.

Llueve mientras sueño,

quizá cuando vuelva

haya salido el sol

Podría ser cartero de Neruda,

pescador de estrellas, navegando en la luna,

piloto de cometas, explorador de abismos,

quizá recolector de gotas de rocío.

Quisiera ser un hombre, es poco lo que pido.

Podría ser quizá delineante

de columpios rojos, un gran nigromante,

un cantor de nanas, quizás buhonero,

y vender palomas, pócimas y ungüentos.

Pensándolo bien, me conformo con menos.

Podría ser jardinero en Marte,

médico de flores, poeta ambulante

deshollinador volando en tejados,

probador de espejos, o pirata honrado.

Quisiera ser hombre al fin al cabo.